La nueva generación de la SW4 quedó presentada en el mercado local. Así, el SUV que deriva de la Hilux apareció en escena cumpliendo con lo anticipado por la marca al momento de la presentación de la octava generación de la pick up en Mendoza. El modelo que ha liderado la categoría durante los últimos 10 años llega a los concesionarios de Toyota con cambios en todos los aspectos: diseño, equipamiento –especialmente para la seguridad-, y mecánica.

Silueta

Lo primero a remarcar es que crece a lo largo en 9 cm (4,79m), 1,5 cm a lo ancho (1,85 m) y baja 1,5 cm (1,83 m), y la distancia entre ejes se acorta en 0,5 cm (2,74 m). En cuanto al diseño, los cambios son realmente notorios. La trompa es completamente nueva y en ella se destaca la parrilla cromada que, además de ser más angulosa, se alinea con las ópticas que también cambiaron de formato para lucir líneas más filosas. Las luces cuentan ahora con faros Bi-LED con proyector y luces diurnas con tecnología LED. Otro elemento nuevo es el paragolpes que es más robusto y cuenta con molduras cromadas que rodean los faros antiniebla. En el lateral se advierten un nuevo dibujo de la línea de techo, más plana,  y una musculatura más marcada por la línea de cintura que hace que los guardabarro también luzcan más agresivos. Son nuevas las llantas, de 18 pulgadas y también los estribos laterales y los espejos con guiño incorporado. Atrás lo primero que llama la atención son las ópticas estilizadas –bien angostas- que invaden buena parte de los laterales y del portón, y que se unen por un listón cromado.

Habitáculo

Por dentro la evolución también se percibe al instante, no sólo por el diseño, sino por la inclusión de nuevos elementos y mejoras en la calidad de materiales y terminaciones. Es nuevo el panel frontal y la plancha central en la que se destaca la pantalla de 7” para el sistema multifunción que incluye navegador, audio (MP3/Bluetooth/USB/reproductor de DVD), televisión digital y cámara de retroceso, entre otros. El instrumental se renovó íntegro y favorece a la lectura por el tamaño de los números y la distribución de la información. En el centro tiene pantalla a color de 4,2” enmarcada en dos columnas de luces azules, en la que se muestra consumo de combustible, velocidad media, autonomía de conducción, información del sistema de audio, navegación, temperatura exterior, y conducta de manejo del usuario en lo que hace a economía de combustible. Combina detalles metalizados con apliques de madera y superficies “soft” tapizadas en cuero con gruesos pespuntes. Es un ambiente decididamente más lujoso y funcional. Además estrena butacas de diseño más anatómico y con regulación eléctrica. La configuración con la que llega al mercado es de siete plazas, con dos butacas –con respaldo reclinable- situadas en la zona del baúl que se pliegan junto a las ventanillas fijas traseras.

Equipo más completo

La dotación de equipamiento es uno de los principales avances en la SW4, que se presenta en los concesionarios en una configuración (SRX). El rubro que más evoluciona es el de la seguridad, porque además de contar con varias mejoras en lo estructural, y brindar mayor estabilidad por los ajustes en la barra estabilizadora delantera (aseguran que el tren delantero mejoró su capacidad anti rolido en un 10%, así como un 30% en el tren trasero), agrega tecnología para la seguridad activa. De ese listado se destacan: frenos ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado, asistente de frenado de emergencia, controles de tracción y estabilidad, control de balanceo de tráiler, asistente de arranque y de descenso en pendientes, entre otros. En cuanto a seguridad pasiva la dotación incluye: 7 airbags (frontales y laterales para conductor y acompañante, de rodilla para el conductor y de cortina en ambos lados), más anclajes ISOFIX y fijación con soportes para la correa superior.

El confort está representado por un nuevo climatizador automático digital actúa sobre las tres filas de asientos (incluye salidas para la segunda y tercera fila) y con la posibilidad de ajustar la intensidad para las plazas traseras desde la segunda fila, mejorando el confort a todos los ocupantes. Tiene además sistema de arranque por botón, apertura y cierre eléctrico del portón trasero, volante multifunción y control de velocidad crucero.

Motor nuevo

El propulsor es el turbodiesel 2.8 litros (1GD) que entrega 177 caballos y que se puede combinar con una caja manual de 6 marchas (42 kgm de torque), automática, también de 6 velocidades (45 kgm de torque), con levas al volante. Este motor de 4 cilindros en línea con 16 válvulas, comandado por cadena, tiene turbocompresor de geometría variable, intercooler e inyección directa electrónica Common-Rail. La marca sostiene que con estas características mejora el nivel de consumo de combustible en el orden del 11% y que aumenta la su performance. Las dos versiones cuentan con los modos ECO para optar entre una conducción más suave con eficiencia en el consumo de combustible, y POWER para tener una conducción más picante. El sistema de tracción a las cuatro ruedas ofrece la posibilidad de seleccionar mediante un switch electrónico los modos Alta y Baja o simplemente tracción 4x2. También incorpora bloqueo de diferencial trasero, que permite que ambas ruedas posteriores giren exactamente a la misma velocidad, facilitando maniobras de escape ante una situación complicada.

A la calle

La nueva SW4 está ya disponible con una garantía transferible de 3 años o 100.000 km a un precio de entrada de $883.400 de la versión manual y de $932.800 para la automática. Hasta ahora está alcanzada por la segunda escala de impuestos internos, aunque luego del 31 de diciembre seguramente se modificarán estos precios debido a que se anunció que quedará sin efecto este denominado “impuestazo” al lujo.

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Fuente: www.cars.com.ar